Parte 2/4 de la nota.

Noticias: Cuando estuvo con Bandana la explosión fue inmediata, y tras la separación cada una debió hacer su camino con otros recursos y otra repercusión. ¿Se sintió desprotegida?

Da Cunha: Para mí fue un desafío alucinante. No lo sufrí en absoluto, me sentí libre. Si bien Bandana era algo que yo quería, después de 3 años de obedecer instrucciones, se tornó asfixiante y agotador. Aprendí mucho y llegó un momento en el que quise aplicarlo, y en ese marco no podía. Así que me aboqué a mi formación y a volver a mí; necesité meterme para adentro después de tanta exposición. Me fui de viaje, me teñí de morocha, estuve en Grecia trabajando de barwoman. Como toda ruptura, una vez que te soltaste todo lo que queda es ir para adelante.

Noticias: Y cuando hoy le recuerdan su paso por Bandana, ¿le aburre referirse al tema?

Da Cunha: No, me parece una etapa alucinante de mi vida, gracias a la cual hoy estoy sentada acá. Fue un antes y un después, pasé de ser una nena estudiando Comunicación Social en una universidad a convertirme en parte de un negocio gigante. Lo que aprendí no tiene precio y estoy eternamente agradecida. Sí me da fiaca cuando estoy en la calle y a la gente lo único que se le ocurre decir es “dance, dance, dance”. ¡Por lo menos cambiá de canción, hubo otros hits! (ríe). Me gustaría que así como yo crecí y maduré, la gente pueda entender que esto realmente tiene que ver conmigo y lo otro fue una oportunidad que me dieron.

Noticias: Se casó muy joven, ¿cómo acompaña su marido esta nueva etapa?

Da Cunha: (silencio) Me separé hace un mes. No lo sabe casi nadie, porque no lo había contado hasta ahora.

Noticias: Uh. Tema complicado.

Da Cunha: Está bien… Pero justamente por eso venía hablando antes de una liberación total. Hoy estoy dedicada a mi trabajo por completo, sin límites. No sé que va a ser de nuestra relación. Después de 6 años con él, esto es una crisis y no sé adónde nos llevará.